Utilizando tecnología LIDAR (Light Detection and Ranging), Heiko Prümers y su estudiante Carla Jaimes Betancourt descubrieron una antigua civilización prehispánica en las llanuras de Mojos (Beni) al norte de Bolivia. Las excavaciones arqueológicas se dieron en dos montículos cerca del pueblo Casarabe.
FUENTE: El Diario.
La tecnología LIDAR es un moderno escáner láser que permite
elaborar desde el aire un mapa de relieve de cualquier terreno. Este escanea
una zona y elimina la vegetación, pues Heiko y su equipo realizaron mapeos de
alrededor de 200 kilómetros cuadrados, lo que reveló dos ciudades y nueve
centros de menor envergadura.
“Esto indicaba un asentamiento relativamente denso en la época
prehispánica. Nuestro objetivo era llevar a cabo una investigación básica y
rastrear los asentamientos y la vida allí”, dijo Heiko Prümers, según un
reporte de Brújula Verde.
En estudios anteriores, los investigadores ya descubrieron que
la cultura Casarabe -que lleva el nombre del pueblo cercano- data del periodo
comprendido entre el 500 y el 1400 d.C. y, según los conocimientos actuales, se
extendía por una región de unos 16.000 kilómetros cuadrados. Los montículos
resultaron ser muñones piramidales erosionados y edificios de plataforma.
“Los primeros resultados fueron excelentes y demostraron la
eficacia de la tecnología incluso en bosques densos. A partir de ese momento,
surgió el deseo de cartografiar los grandes asentamientos de la cultura
Casarabe utilizando la tecnología LIDAR”, afirmó Prümers, director del estudio.
Según el National Geographic, el nuevo mapa 3D de la zona
ocupada por los casarabe, reveló un complejo compuesto por una extensa red de
carreteras y canalizaciones.
“Al ser una llanura fácilmente inundable en la época de
lluvias torrenciales este pueblo levantó miles de terrazas artificiales con
tierra para mantener a salvo sus construcciones. Según el mismo, existe una
pirámide de 22 metros que servía de centro de culto en los núcleos urbanos, de
los que partían una serie de carreteras elevadas que conectaban con las
ciudades y los pueblos existentes alrededor” se lee en el reporte.
El pueblo de la cultura Casarabe ocupa entre 2 y 6 hectáreas y
que está rodeada por un “hinterland cerrado de un terreno cultivable que
llegaba a alcanzar una extensión de 41 hectáreas”.
Los dos complejos, Cotoca Landívar, que se descubrieron tienen
una superficie de más de un kilómetro de diámetro y que en ella se hallaron
plazas ceremoniales rodeadas por pirámides y estructuras de piedra.
“Cotoca es la población más grande de esta cultura descubierta
hasta el momento, con una extensa área de 315 hectáreas de campos, alimentados
en la estación seca por canales y cisternas que traían el agua de lugares tan
lejanos como la laguna de San José a siete kilómetros de distancia”, indica el
National Geographic. (Brújula Digital)
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